Javier Ocaña dice, en El
País, comentando Ayer no termina nunca, la última película de Isabel
Coixet:
"la directora parece haber luchado por huir de los “ismos”: maniqueísmo, dogmatismo, feminismo".
Equipara, pues, el feminismo con el dogmatismo y el maniqueísmo.
"la directora parece haber luchado por huir de los “ismos”: maniqueísmo, dogmatismo, feminismo".
Equipara, pues, el feminismo con el dogmatismo y el maniqueísmo.
De su frase se desprende aquello que sueltan algunos cuando, con cuatro copas de más, se acodan en la barra y lanzan profundos pensamientos y sentencias:
"Todos los ismos son malos".
Si hablara de la lucha de los negros contra
la esclavitud ¿igualaría esclavismo y antiesclavismo?